Te damos la bienvenida al Museo del Jade y de la Cultura Precolombina, del Instituto Nacional de Seguros.
Si estás por escuchar este audio es porque decidiste utilizar la audioguía del Museo, te compartimos mucha información durante el recorrido por nuestras salas de exhibición.
En el área del vestíbulo se ubica una gran piedra de jade traída de Motagua, Guatemala, materia prima con la que se elaboraron los objetos que se exhiben en el Museo. El jade es una roca metamórfica conformada por los minerales de jadeíta y nefrita, se caracteriza por su dureza, color, brillo, y por su composición química.
En esta sala se enfatiza el papel que las piezas de jade y otros materiales asociados tuvieron dentro del desarrollo autóctono de los grupos humanos asentados en el territorio de Costa Rica. En el recorrido se destacan los cambios sociales que se dieron en las poblaciones que usaron el jade como un bien de prestigio utilizado por jefes, líderes religiosos y sus familias entre el 500 AC al 800 DC.
En esta sala, a través de objetos cotidianos, se muestran las actividades relacionadas con el día a día de las personas, su relación con los animales y el entorno natural. También las principales actividades que realizaban los habitantes precolombinos para la obtención de alimentos, como la recolección, cacería, agricultura, pesca y otros.
En esta sala se hace alusión al mundo de los espíritus, lo sobrenatural, los ritos chamánicos, funerarios y al tema de la guerra. En el recorrido, varias piezas representan animales de hábitos nocturnos, en especial se desarrolla el tema de los colgantes alados que recrean el vuelo del murciélago. También las esculturas como metates ceremoniales elaborados en piedra.
Se presentan temas como el rol de género, la sexualidad, la indumentaria enfocada a la decoración corporal y los atuendos; se muestran los instrumentos musicales que utilizaban para fiestas y celebraciones. A demás, se pueden observar varios objetos etnográficos, los cuales son piezas de la población indígena actual, como penachos, canastas, tejidos y flechas, entre otros; estos demuestran como las tradiciones ancestrales continuaron a través del tiempo.
En esta sala los objetos de cerámica, piedra y jade están dispuestos en un conjunto de vitrinas y gaveteros, de acuerdo con las tres diferentes regiones arqueológicas de Costa Rica de las cuales proceden. Las piezas forman parte de la colección en movimiento, dado que constituyen el material de apoyo para la investigación científica y futuras exposiciones temporales e itinerantes, tanto dentro como fuera del país.